Si pudieras ver lo que yo veo,
si tan sólo entraras en mi sueño,
algo ilógico, tal vez irreal,
latidos de fuego verás llegar.
La herencia se encuentra en mis venas,
poder de generaciones que se pasa en dedos,
las palabras fluyen por más que me esmero,
aquí llegué, pues soy el heredero.
Nunca dejes de escribir,
porque nunca se paró el tiempo.
Si te invade el silencio,
trata de sacar todo lo que llevas adentro.
Es el ruido del metal,
la pluma que se desliza,
la línea y el trazo perfecto,
que fácil plasmar el momento.
No te quedes varado en el recuerdo,
no seas un número más,
todos son diferentes,
trató de mostrarte el camino obsoleto.
Un mundo extraño, tal vez algo raro,
un mundo adicto al internet, al cyberespacio,
la caja negra que atrapa tus sueños,
aquella que gobierna indirectamente el deseo.
Recuerda que escribo aquello que veo,
recuerda soñar con el mundo perfecto.
17 marzo 2009
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